Recomendaciones higiénico-alimentarias

Recomendaciones higiénico-alimentarias


Seguir una alimentación equilibrada y nutritiva nos ayuda a reforzar nuestro sistema inmunológico, por ello es fundamental implementar hábitos alimentarios saludables que colaboren con ello.

Desde Red Alimentar te ofrecemos recomendaciones nutricionales para llevar a cabo desde tu hogar en esta época en particular y para incorporar a tu estilo de vida habitual.

  • El consumo diario de 5 porciones de frutas y vegetales, aseguran el aporte de fibra, vitaminas y minerales necesarios para mantenerse sano.
  • Se aconseja incorporar diariamente medio plato de vegetales en almuerzo, medio plato en cena y 2 o 3 frutas. Incluirlos crudos al menos una vez al día.
  • Se recomienda consumirlas crudas y frescas o de estación ya que así se conservan mejor algunas vitaminas como por ejemplo la vitamina C, que se destruye con la luz y el calor.
  • Si se elige consumirlas cocidas, se recomienda cocerlas al vapor colocando en una cacerola poca agua, dentro de ella ubicar un colador o vaporera, introducir los vegetales lavados, cortados en trozos grandes y cocinar a fuego fuerte tapando la cacerola.
  • Incluir frutas y vegetales de diferentes tipos y colores todos los días nos permiten incorporar una variedad mayor de vitaminas y minerales.
  • Incorporar a la alimentación legumbres y productos integrales por su aporte de fibra, vitaminas y minerales.
  • Ingerir abundante cantidad de líquidos, preferentemente agua segura, como así también jugos de frutas y/o verduras, infusiones, sopas y/o caldos caseros. No esperar a sentir sed para hidratarse.
  • Para condimentar las comidas optar por hierbas naturales como ajo, menta, jengibre, ralladura y jugo de limón, albahaca, malva, orégano, tomillo, raíz de cúrcuma, semillas de mostaza, entre otras. Asimismo, se recomienda utilizar hierbas bajas en cafeína para preparar infusiones caseras, como limón, jengibre, malva, manzanilla, poleo, anís, menta, etc.
  • Limitar a un consumo ocasional los alimentos altos en grasas y azúcares como galletas, amasados de pastelerías, golosinas, bebidas azucaradas y gaseosas, productos de copetín o snacks, embutidos y fiambres, helados, aderezos, especialmente en momentos de menor actividad.
  • Elegir elaborar nuestros propios alimentos de forma casera, por ejemplo hornear el pan en casa, utilizando harina integral y mix de semillas.
  • Incluir diariamente leche, yogur y queso para asegurarnos el aporte de calcio, además consumir huevo y diferentes tipos de carnes (pollo, pescado, vaca) una vez al día para incorporar proteínas y hierro.
  • Agregar semillas y frutos secos a las comidas para asegurar el aporte de fibra, grasas saludables, vitaminas y minerales.